Hoy os traigo de todo, un post completito... vamos, una de magdalenas de fresas, que ahora que están de temporada yo creo que es lo suyo explotarlas un poquito. Se trata de una receta del blog de Alma Obregón adaptada a mi estilo y modificada por exigencias del guión... Por si no la conocéis, Alma es la archiconocida pastelera por su libro "Objetivo: cupcake perfecto" que también tiene un blog con el mismo nombre y que es un no parar de babear... os recomiendo que lo veáis, no tiene desperdicio!!!!
Por otro lado, os traigo una delicia que en un principio parecía un fracasito culinario con forma de pegote rosa disgregado... hablando así de mis magdalenas no sé cómo tenéis fuerza para seguir leyendo esto, pero bueno, que al final aquí "la jefa" (uséase, yo) ha logrado salvar el "asunto asquerosito" que nos traíamos entre manos.
Y finalmente, ante la imposibilidad de que Amazon me trajera antes de hoy mi nuevo molde magdalenero antiadherente que encargué hace poquito (y que ya usaremos más adelante) pues a partir de la idea de usar moldes de flanes como moldes de magdalena para que los papelitos no se nos deformen, digamos que "yo he parío" un DIY (del inglés "do it yourself") que luego ha materializado mi novio... no porque yo sea floja o que a los hombres se les den mejor estas "manualidades", sino porque le tengo "repelús" total y absoluto a oír el ruido del papel de aluminio cortado, doblado, arrugado o como sea.... pero repelús del malo. Aquí cada loco con su tema.
Resumiendo, que me conozco y me enrollo, que hoy va un 3 en 1, unas magdalenas genialmente geniales (en la línea de Alma Obregón) que son fácilmente fabricables (toma palabro), un DIY para fabricarnos unos moldes baratitos con 10 flaneras desechables y de paso un momento confesión bastante patético pero gracioso (está resaltado, lo encontraréis fácil). Aquí os dejo a mis preciosidades, espero que os guste si os animáis a hacerlas!!!!
¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
* Cápsulas para hacer magdalenas.
* Dos cuencos grandes para hacer las mezclas de ingredientes.
* Una batidora de varillas (para hacer el frosting).
* Una batidora tipo Turbomix o pasapurés.
* Manga pastelera con boquilla de estrella.
* Una rejilla para dejar enfriar las magdalenas.
* Una batidora tipo Turbomix o pasapurés.
* Un colador.
* Jarra medidora o báscula de cocina.
* Una lengua de silicona. * Jarra medidora o báscula de cocina.
* Manga pastelera con boquilla de estrella.
* Una rejilla para dejar enfriar las magdalenas.
* Horno de gas o eléctrico.
Ahí las tenéis rellena y con una pinza
del Ikea por detrás para que no se salga nada
INGREDIENTES
Para el frosting de fresa:
* 200 g. de mantequilla a temperatura ambiente.
* 100 g. de queso cremoso de untar.
* 250 g. de fresas.
* 300-500 g. de azúcar glas.
* 1 pizca de colorante rojo líquido (si es necesario).
Para el frosting de vainilla:
* 125 g. de mantequilla a temperatura ambiente.
* 250 g. de queso cremoso de untar.
* 300-500 g. de azúcar glas.
* 3 cucharitas de postre de vainilla.
Para decorar adicionalmente:
* Gominolas con forma de fresa (pequeñas).
* Bolitas, fideos o corazones de azúcar en miniatura.
ELABORACIÓN
* Lavamos y picamos las fresitas finamente, en plan taquitos pequeños, que sean agradables de encontrárselos dentro de la magdalena. Reservamos.
* Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos.
En mi línea de "si no lo tienes, te lo inventas"
aquí un tupper de la medida del colador que
permite tamizar y no tirar toda la harina por fuera
* Añadimos a la mezcla los huevos uno a uno hasta que se incorporen totalmente.
Así queda más o menos después de
batir con los dos huevos
* Añadimos la leche con la vainilla cuando la harina esté incorporada, seguimos batiendo a baja velocidad para no bañarnos en leche y cuando esté todo incorporado, vuelta al paño y metemos la otra mitad de harina y seguimos a velocidad baja...
Resultado antes de añadir las fresas
* Finalmente, ya para no hacer sufrir más a la pobre batidora que ya se ha ganado el sueldo este mes (creo que ya la hemos amortizado... los 19€ mejor invertidos, sin duda!!!) incorporamos las fresas picadas a la mezcla usando una espátula o lengua de silicona pero no nos pasemos al mover la mezcla, que se repartan homogéneamente y listo.
* Precalentamos el horno a 180º y cuando esté listo introducimos la masa previamente puesta en sus capsulitas (no rellenar más de 2/3 de la cápsula para que quede a ras.... digo "ras" y ya estoy con la cabeza pensando en Carlos Sainz y los rallies...) y horneamos durante 20-25 minutos. Recordad pinchar un par de magdalenas (de diferentes localizaciones en el horno) con un palillo y si sale limpio es que ya están hechas del todo.
Éste es el héroe de la casa, el horno
microondas-convección que hornea estas delicias
y que ha sobrevivido a dos inundaciones de
sus circuitos eléctricos!!!
* Quedarán super jugosas... luego las dejamos reposar y enfriarse en una rejilla. Mejor adornarlas cuando estén frías o al día siguiente como hemos hecho nosotros.
Y ahora os preguntaréis, ¿¿¿¿y esas magdalenas tan redonditas sin esparramarse????
Fácil, hemos inventado unos moldes (que ya estaban invetandos pero bueno) a partir de moldes de flanes desechables porque Amazon está tardando en traerme mis moldes de 6 cupcakes a casa... pero don't worry!!! Que tras los experimentos que realizamos hace unos cupcakes, con aquellos moldes de aluminio para flanes que venden en Mercadona pues ayer probamos varias cosas, entre ellas: poner una cápsula de trufa al revés dentro del molde para que no baje la magdalena por el peso.... y finalmente, salió esto....
A ver, si nos explicamos, cogimos los moldes de flanes, les quitamos el culillo, les pusimos patitas y tachán, salen unos muffins perfectos, o quasiperfectos! Veamos el paso a paso de este DIY, del inglés "do it yourself" y en español un "háztelo tú mismo y ahorra unos pavos que estamos en crisis".
La mano de obra es de mi novio. Yo por motivos de "repelús profundo" al aluminio en todas sus modalidades no puedo con mi vida, me chirría el alma al manipular eso y no he podido más que usar los moldes tuneados....
Primero, con ayuda de un cutter o cuchillo damos un cortecito al molde para empezar a cortarlo en redondo con una tijera a una altura que nos permita que la cápsula introducida dentro toque el suelo y que nos dé para hacerle unas patitas que lo sujeten y separen de sus hermanitos.
Segundo, hacemos cortes verticales en la mitad superior del molde de flan para hacerle sus patitas y desechamos el culillo de la flanera.
Finalmente, doblamos las patitas hacia los lados y obtenemos un molde "pirata" y barato para nuestros muffins!!!!
Y prosigamos con la receta eterna de hoy....
Para elaborar el frosting de fresas hemos hecho lo siguiente:
* Lavar y quitarle los rabitos a las fresas (antes también le quitamos los rabitos, eh???) y los pasamos por un pasa-purés o por la turbomix y una vez que esté triturado a tope, lo pasamos por el colador para eliminar cualquier resto de pepita que pueda quedar. Es muy desagrable ir mascando pepitas en una crema....
* Batimos con la batidora de varillas la mantequilla a temperatura ambiente (mejor tirando a fría que a caliente, porque si no sale mal el invento... ahora os cuento el por qué de la "pinstruosidad") durante un minuto a velocidad baja hasta que se afloje.
* Añadimos 100 g. de azúcar glas (con la técnica del trapo) para que se integre poco a poco y con muuuuucha paciencia.
* Una vez incorporada que nos quede un buen masacote duro o pelotillas (que no cunda el pánico!!!!) añadimos a velocidad baja el jarabe de fresas que nos hemos fabricado.
* Seguimos añadiendo el queso crema y finalmente azúcar glas hasta conseguir la textura adecuada, es decir, cremoso y sin llegar a ser muy dura porque luego, en contacto con el aire se resecará y no queremos que se nos quede super dura por fuera sino cremosita.
Para elaborar el frosting de vainilla, haremos lo mismo que para el del carrot-cake que hicimos hace poco, es decir,
* Batimos la mantequilla hasta que coja aspecto cremoso. Añadimos el queso crema hasta que se integren ambas sustancias.
* Incorporamos las 3 cucharaditas de vainilla (y adicionalmente un poco de colorante alimenticio amarillo o del color que queráis para que se coloree la masa).
* Y finalmente, añadimos azúcar glas (entre 300 gramos y 500) hasta que coja una consistencia tipo bechamel espesa. Del mismo modo hay que procurar no pasarse añadiendo azúcar porque al estar en contacto con el aire se reseca la superficie que está en contacto con el aire y puede hacer costra gorda.
Finalmente, con ayuda de una manga pastelera y una boquilla de estrella grande, decoramos los cupcakes (aquí también salen unos de choco, tipo muffin de chocolate que podéis ver aquí) haciendo chorretines aunque tras esta experiencia opino que es mejor poner la boquilla en el centro del cupcake y apretar suave para que se deslice y coja forma de merengue cubriendo toda la superficie (o casi toda). Pondremos también unos adornitos de azúcar y remataremos con una fresa fresca o con una chuche con forma de fresita.
Sin embargo, esto no ha quedado tan potito a la primera.... porque el frosting de fresa no colaboró mucho que digamos, así que ahora toca un
MoMeNTo CoNFeSióN
Sí, porque no siempre queda todo bien a la primera..., porque el frosting hecho al estilo de Alma Obregón pues me quedó un poco "pinstruosito". Este término lo acuñamos hace unas semanitas después de ver un artículo que relacionaba fotos fantásticas y mega-maravillosas de personas que hacían cositas monas y las colgaban en Pinterest y luego, llegabamos los mortales, intentando reproducir aquello y ERROOOOOOR, que no, que salían auténticas mierdas "pinstruosas". Pues eso, (tapaos los oídos niños que la tita Wen va a decir algo muy feo ahora), que me salió una cagada rosa con tropezones... sí, aquí está la prueba....
A que de lejos no parece tan
tropenzoncesco???
La textura peor conseguida EVER!!!!
¿Y cómo aquí McWendy (al puro estilo McGyver y pa salvar ese cuarto de kilo de mantequilla y medio kilo de azúcar glas) hizo para que esta caca-de-la-vaca-rosa fuera algo más bonito, apetecible y comestible... Bueno, pues después de hacer el frosting, ver el resultado, deprimirme y dormir toda la noche a patilla suelta, al día siguiente, haciendo el frosting de vainilla (sí, querido frosting de vainilla, fuiste un "segundo plato") me dije, ummm y si antes de tirar esta plasta rosa a la basura, la mezclo con el queso que me ha sobrado (unos 100 gr) y le meto más azúcar glas (¿más?, sí, más)... y salió eso. Se desató la locura... porque estaba buenísima!!! Eurekaaaaa!!!
Y mejoró la situación, ¿sí o no?
Y así han quedado los experimentos.
Espero
que os guste la receta y si la hacéis o queréis comentar algo siempre
podéis hacerlo dejando un comentario aquí en el blog, por Facebook el grupo "Cocina Para Dummies" o en Twitter en @CocinaDummies. Muchas gracias por seguirme!!!