Recetas de torrijas hay muchas, tantas como casas en España porque cada cual le añade o le quita ingredientes, varía las proporciones de los mismos o incluso se los inventa. Sin embargo, lo que es la base, eso no varía mucho, un buen pan (duro), leche o vino, huevos y echar a freír aquello en un buen aceite. Pues así las hace mi suegra, siguiendo la receta de su madre, pero con un toque final que yo antes de venir a Sevilla no conocía y que se ve que es muy típico aquí: ella las baña en miel hirviendo al final del todo.
Y uno podría pensar, ¿pero cómo? ¿bañadas en miel caliente!!!???? Eso quedará super dulce y pastoso. Pues no. Sorpresa, sorpresa porque como no pone nada nada de azúcar hasta el final y lo único dulce que lleva es miel de abeja natural las torrijas quedan con un suave dulzor (una vez frías) y un caldito almibarado super ligero y rico... os lo digo yo que me he comido la torrija caliente recién hecha, templada y ahora, al día siguiente, fría y yo no sé cómo están más ricas. Las hemos hecho de dos tipos, unas con vino (que se ve que son las típicas de Sevilla) y otras de leche, que son las que más me gustan!!!!
Lo dicho, quizás las proporciones las tendréis que variar en función de la cantidad de pan que uséis. Yo daré unas cantidades aproximadas, porque ayer no hicimos 20 torrijitas, sino 84 para ir abriendo boca y de paso para ir repartiendo por docenas a la familia!!!! Ahí al por mayor...
Espero que os gusten y si las hacéis nos podéis dejar algún comentario por abajo con vuestras dudas, sugerencias o con vuestras propias recetas de torrijas!!!
Y uno podría pensar, ¿pero cómo? ¿bañadas en miel caliente!!!???? Eso quedará super dulce y pastoso. Pues no. Sorpresa, sorpresa porque como no pone nada nada de azúcar hasta el final y lo único dulce que lleva es miel de abeja natural las torrijas quedan con un suave dulzor (una vez frías) y un caldito almibarado super ligero y rico... os lo digo yo que me he comido la torrija caliente recién hecha, templada y ahora, al día siguiente, fría y yo no sé cómo están más ricas. Las hemos hecho de dos tipos, unas con vino (que se ve que son las típicas de Sevilla) y otras de leche, que son las que más me gustan!!!!
Lo dicho, quizás las proporciones las tendréis que variar en función de la cantidad de pan que uséis. Yo daré unas cantidades aproximadas, porque ayer no hicimos 20 torrijitas, sino 84 para ir abriendo boca y de paso para ir repartiendo por docenas a la familia!!!! Ahí al por mayor...
Espero que os gusten y si las hacéis nos podéis dejar algún comentario por abajo con vuestras dudas, sugerencias o con vuestras propias recetas de torrijas!!!
¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
Para mil tropecientas torrijas o algunas menos, necesitaremos:
* Bandejas planas para bañar el pan de torrija.
* Cuenco para hacer la mezcla de vinos y agua.
* Cuenco para batir los huevos.
* Sartén o sartenes para freír las torrijas (mejor llevar dos porque habrá que ir cambiando el aceite).
* Espumadera, espátula plana, cucharón y pinzas para manipular tanta torrija.
* Mucho papel de cocina para secar el exceso de aceite.
* Una olla honda, plana y con boca ancha para el baño el miel.
* Bandejas planas para bañar el pan de torrija.
* Cuenco para hacer la mezcla de vinos y agua.
* Cuenco para batir los huevos.
* Sartén o sartenes para freír las torrijas (mejor llevar dos porque habrá que ir cambiando el aceite).
* Espumadera, espátula plana, cucharón y pinzas para manipular tanta torrija.
* Mucho papel de cocina para secar el exceso de aceite.
* Una olla honda, plana y con boca ancha para el baño el miel.
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
* Empezamos colocando el pan en bandejas bien alineadito.
* Para las torrijas de leche, simplemente las bañaremos generosamente echando chorros de leche sobre el pan y dejaremos unos 30 minutos o así cogiendo el líquido y esponjándose bien. Si quedan excesos de leche que el pan no haya absorbido los retiraremos. Al tocar el pan esponjado tiene que estar blandito (a tener en cuenta que el pan seco es duro y áspero) y humedecido por igual.
* Para las torrijas de vino vamos a mezclar la botella de vino blanco peleón (serán 750 ml), con medio vaso de agua y un buen chorro de vino dulce de Jerez (al gusto). Aunque huele muchísimo a alcohol es normal, al freír luego no queda casi nada de olor pero sí el sabor. Vamos a bañar el pan destinado a ser torrijas de vino con esta mezcla con ayuda de un cucharón intentando que empape bien y lo dejamos 30 minutos o así esponjando.
* Batimos 6 huevos (para un paquete de pan de unas 20 torrijas esto es lo que se viene necesitando aproximadamente) y reservamos.
* Preparamos los bártulos de cocina, entre ellos un plato con papel de cocina para secar luego las torrijas fritas.
* Colocamos en una sartén ancha (y alta) aceite suficiente para que cubra a las torrijas a fuego alto (posición 8 de 9 en nuestra vitro) y calentamos bien. Es importante que la temperatura del aceite al introducir la torrija sea alta porque en caso contrario se empapará de aceite y no se quedará bien hecha la costra de fuera.
* Rebozaremos el pan empapado en el huevo, escurriremos bien y freiremos hasta que se doren, dando vueltas cada poco (aunque no esté hecha del todo por el lado que demos la vuelta) para que la torrija no se nos doble, es decir, que se quede rizada con los picos hacia abajo y la barriguilla para arriba. Queremos que queden planitas.
* Una vez doraditas, las escurrimos bien con la pinza y las ponemos en el plato con papel de cocina. Les daremos la vuelta una vez secas por un lado para que se sequen por el otro y las vamos disponiendo en una fuente para que se enfríen un poco.
* Haremos lo mismo con las de vino y leche, teniendo la precaución de cambiar el huevo y el aceite de unas para otras (para que no se mezclen los sabores) y como comenté antes, cambiando el aceite cada 12-16 torrijas fritas (4 fritadas a lo más) para que no se queden feas ni sea perjudicial para la salud tanta fritanga.
* Finalmente, después de limpiar a fondo la cocina de tanto "enaceitado" vamos a "enmelar" las torrijas. Este paso consiste en calentar en una olla (tipo wok o paellera alta) la miel con un chorrito de agua (aproximadamente unos dos dedos de agua de un vaso). Se calentará hasta el punto que quede líquida y luego empiece a hervir haciendo espuma como se ve en la foto.
* Acto seguido sumergiremos las torrijas que hemos frito antes en la miel caliente y dejaremos un minutito que se bañe a gusto. Escurriremos con la pinza y colocaremos en la olla o recipiente (resistente al calor) donde vayamos a guardar las torrijas. Finalmente, verteremos el sobrante de miel caliente sobre el montón de torrijas que hayamos enmelado.
* Y éste es el aspecto final que deberían tener recién hechas y la cantidad de torrijas que nos han salido de 4 paquetes de pan (1 de vino y 3 de leche), unos 30 huevos (yo perdí la cuenta sinceramente), 4 litros de leche, 1 de vino, unos chorros de agua y vino dulce y por lo menos un kilo y pico de miel de abeja... ná, esto sólo es para ir abriendo boca!!!!
Las de vino
Y las de leche
Espero que os guste la receta y si
la hacéis o queréis comentar algo siempre podéis hacerlo dejando un
comentario aquí en el blog, por Facebook eel grupo "Cocina Para Dummies" o en Twitter en @CocinaDummies. Muchas gracias por seguirme!!!