INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Una forma muy especial de comer queso...
Ahí va uno de los famosos "quick tips" que os paso de uvas a peras. Esta vez es para quedar bien con vuestros invitados con un aperitivo muy sabroso a la par que elegante. Bueno, digo para quedar bien con los invitados, pero que si uno tiene un antojito y le apetece un quesito frito pues ¿por qué no se lo va a hacer? Pues eso, necesitáis muy pocas cosas que podéis tener por casa a excepción del queso Camembert, ese gran desconocido que habita vuestro supermercado.
Yo lo suelo acompañar con mermelada de arándanos o tomate confitado porque su sabor, algo fuerte según gustos, pide algo dulce para acompañarlo. Se puede hacer en plan rudimentario o ponernos finolis pero el caso es que es algo que de simple que es, apetece hacerlo. Qué aproveche cocinillas!!!!
Sí, lo sé. Estoy prometiendo que es la última entrada de junio desde que podéis recordar.... digamos que ésta será la última si no invento nada nuevo antes de irme a EEUU el martes que viene... :-)
¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
La infraestructura
Para elaborar estos quesitos fritos, necesitaremos:
* Un cuchillo de filo liso para cortar queso.
* Un plato llano y otro hondo para hacer el trapicheo del empanado.
* Una sartén alta, no necesariamente muy grande.
* Tenedores o pinza para freír el queso.
* Papel de cocina o servilletas absorbentes para retirar el exceso de aceite.
INGREDIENTES
Los materiales de construcción
Y hablando de los ingredientes..., será necesario:
* Un quesito Camembert que viene en un envase redondito de cartón como el que véis.
* Un huevo.
* Un poco de pan rallado, normal o con condimentos (ajo/perejil) a gusto de cada cual.
* Aceite de oliva abundante para freir.
* Mermelada de arándanos u otra confitura al gusto.
Se me ocurre aquí que esto debe combinar de lujo con los pimientos confitados que hicimos en su día. Os dejo el link
aquí.
ELABORACIÓN
Mano de obra
* Cortamos el queso en octavos o dieciseisavos, según lo grandes o pequeños que queráis hacer los trozos. Os recomiendo que no sean muy pequeños para que haya quesito fundido dentro y no se os reseque mucho el invento.
* Batimos con ayuda de un tenedor el huevo en el plato hondo o en un cuenco y espolvoreamos una capa de un dedo y medio de grosor de pan rallado en un plato llano.
* Una vez preparado el invento, rebozamos los trozos de queso pasándolos bien por el huevo y de ahí al pan rallado. Aquí hay que asegurarse de que el queso por la parte blanda (y también por los exteriores) queda bien cubierto, sin agujeritos ni sitios por donde vaya a escaparse al freírse. Este queso es muy listo y sabe como arreglárselas para salir y provocar explosiones durante la fritura.
* Preparamos una sartén con aceite y la ponemos a fuego fuerte durante un ratito. Cuando el aceite esté caliente, bajamos un poco el fuego y empezamos a freir el queso. Mi recomendación es hacerlo de uno en uno al principio porque necesitaréis estar pendientes para que se tueste (quizás es menos de 30 segundos por cada lado) y darle la vuelta inmediatamente. Acto seguido los sacaremos teniendo precaución de no pincharlos. Ya sabéis que el agua en contacto con el aceite caliente provoca explosiones... así que tened cuidado al dar la vuelta al queso porque puede salir algo de líquido/vapor y salpicar si el fuego está muy alto.
* Ahora disponemos los quesitos sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de grasa, vuelta y vuelta y rápidamente los colocamos (no se vayan a pegar al papel) en la fuente o plato donde vayamos a servirlos.
* Yo he puesto la mermelada de arándanos en el centro del plato aunque también se puede poner una pequeña porción encima de cada trocito... eso depende de vuestro gusto o de lo artistas que os sintáis el día que lo hagáis.
Espero que os guste la receta ya que es muy sencillita y si
la hacéis o queréis comentar algo siempre podéis hacerlo dejando un
comentario aquí en el blog, por Facebook el grupo "Cocina Para Dummies" o en Twitter en @wcupcakefactory. Muchas gracias por seguirme!!!