Espero que os guste su pinta porque si pudiera mandaros el olor por aquí,... ya habrían desaparecido!!!
¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
* Un par de cuencos grandes.
Además,
Ya se me han terminado mis cápsulas
super chulis... la próxima hornada saldrá
blanca y sosa (sniff, sniff)
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
* Tamizamos la harina, junto con la canela, la levadura, el bicarbonato y la sal en un bol y reservamos todo bien mezcladito.
* Derretimos un poquito la mantequilla (no es necesario que quede líquida, pueden quedar grumitos).
* Batimos la mantequilla derretida con el azúcar con ayuda de una cuchara hasta obtener una crema homogénea. Hay que trabajarla unos 5 minutos para que el azúcar se integre bien y la mezcla coja color blanquecino.
* A continuación añadimos los huevos uno a uno y batimos hasta que se integre totalmente y quede una crema más suave.
* Añadimos el yogur a la crema anterior y seguimos batiendo.
* Finalmente agregamos los ingredientes secos a la crema y batimos hasta que se quede todo bien mezcladito.
* Pelamos, descorazonamos, despepitamos y picamos las manzanas finamente (o las rallamos, aunque queda más auténtico encontrarse trocitos de manzana por medio de la magdalenita) y las agregamos a la masa.
* Preparamos los capacillos de las magdalenas (de dos en dos, es decir, usaremos dos cápsulas por magdalena para que no se nos despiporren las muy locas) y los rellenamos casi hasta el 90% de su capacidad.
* Precalentamos el horno a 170º durante 10 minutos y cuando esté listo, hornearemos las magdalenas durante 25 minutos a la misma temperatura a media altura del horno.
* Mientras se hornean las magdalenas, preparamos el glaseado. Para ello, mezclamos la cucharita de queso de untar con el azúcar glas, la canela, la vainilla y el colorante. Deberá quedar una mezcla homogénea no muy líquida pero que se pueda manejar con una cuchara y con la viscosidad de la miel. La meteremos en una bolsita de plástico y la guardaremos en la nevera para que se quede más durita hasta la hora de usar la bolsa a forma de manga pastelera.
* Una vez horneadas las magdalenas, quedarán blanditas pero hechas por dentro (comprobarlo pinchándolas con un palito de madera). Las ponemos en una rejilla para que se enfríen. Esto se hace para que las magdalenas se enfríen poquito a poco y no se suden por debajo en contacto con la bandeja, plato o lo que sea que uséis para enfriarlas.
* Cortaremos una puntita muy finita de la bolsa del glaseado y apretaremos para que el glaseado rellene todos los rincones de la improvisada manga. Decoraremos las magdalenas en frío con rayitas hechas con nuestra manga pastelera y le daremos un toque final de canela (sin abusar, aunque a mí se me fue medio bote...).
Espero que os guste la receta y si
la hacéis o queréis comentar algo siempre podéis hacerlo dejando un
comentario aquí en el blog, por Facebook eel grupo "Cocina Para Dummies" o en Twitter en @CocinaDummies. Muchas gracias por seguirme!!!