Me ha dado por llamarla "la magdalena sin" pero vamos, que hay que tener un gusto muy fino (detector de huevo) para saber que esta magdalena no tiene nada nada de huevo ni de lactosa. La receta original es del libro de Alma Obregón (del que os hablé en la entrada anterior a ésta) pero yo la he tuneado un poquito... en mi línea. Resulta que el hecho de tener gente alérgica al huevo en la familia de uno hace que empieces a investigar por la red y lo que no es la red las mil y una maneras de poder hacer algún dulce que no implique huevo o trazas de huevo.
Y sí, aunque os pueda parecer absurdo hay cosas que uno nunca pensaría que pueden llevar trazas de huevo y que sí que llevan y por supuesto que hacen igualmente daño a un alérgico. Por ejemplo, la levadura. Así que antes de hacer esto empezad a echarle un ojo a los "alérgenos" de cada producto y os sorprenderéis con cuántas cosas que pensaba uno que no llevaba algo, realmente lleva.
Pues nada, aparte de eso esta vez me he arriesgado ya con los calores sevillanos a probar a hacer un buttercream diferente: sin lactosa. Y os preguntaréis, ¿cómo, cómo, cómo...? Si la mantequilla lleva grasas animales y lactosa por un tubo. Pues ni grasas animales ni lactosa, porque en la firma del libro de Alma Obregón por una chica que se sentaba detrás mío descubrí que existe la mantequilla-margarina de soja. Sí, totalmente ecológica, sin grasas trans (de esas que hacen que la margarina o el crisco sean tan nocivos para la salud) y con una consistencia muy parecida a la margarina. A ver, seamos realistas, no os va a quedar una buttercream super densa como con la mantequilla pero entre eso o nada,... eso. Bueno, o un merengue suizo que aguanta todo. Pero eso para más adelante.
Pues nada, aparte de eso esta vez me he arriesgado ya con los calores sevillanos a probar a hacer un buttercream diferente: sin lactosa. Y os preguntaréis, ¿cómo, cómo, cómo...? Si la mantequilla lleva grasas animales y lactosa por un tubo. Pues ni grasas animales ni lactosa, porque en la firma del libro de Alma Obregón por una chica que se sentaba detrás mío descubrí que existe la mantequilla-margarina de soja. Sí, totalmente ecológica, sin grasas trans (de esas que hacen que la margarina o el crisco sean tan nocivos para la salud) y con una consistencia muy parecida a la margarina. A ver, seamos realistas, no os va a quedar una buttercream super densa como con la mantequilla pero entre eso o nada,... eso. Bueno, o un merengue suizo que aguanta todo. Pero eso para más adelante.
Espero que os guste si las hacéis, tanto si tenéis alguna alergia, intolerancia, sois veganos (que veréis que se puede hasta prescindir de la leche) o si simplemente queréis probar algo un poco diferente. De verdad que son tan ricas como las otras pero un poco más sanas!!!
¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
Para elaborar 12 deliciosas magdalenitas, necesitaremos:
* Dos cuencos.
* Un batidor manual.
* La batidora de varillas o una Kitchen Aid, ya puestos.
* Un colador grande para tamizar.
* Papelitos para magdalenas.
* Cuchara o dispensador de helados para repartir la masa.
* Cuchillo para untar o espátula de repostería.
* Horno.
* Rejilla.
* Dos cuencos.
* Un batidor manual.
* La batidora de varillas o una Kitchen Aid, ya puestos.
* Un colador grande para tamizar.
* Papelitos para magdalenas.
* Cuchara o dispensador de helados para repartir la masa.
* Cuchillo para untar o espátula de repostería.
* Horno.
* Rejilla.
Para la masa no, pero para la crema es necesaria
una batidora de varillas que aguante todo...
INGREDIENTES
Para elaborar la masa, vamos a hacer lo siguiente:
* Mezclamos la leche de coco con la cucharita de limón y la dejamos reposar 5 - 10 minutos.
* Tamizamos la harina, la maicena y la levadura y reservamos.
* Batimos el aceite con el azúcar, el extracto de vainilla y la leche de coco con el limón hasta que esté integrado todo.
* Mezclamos todo con la harina teniendo especial cuidado de que no nos queden grumitos y la masa quede homogénea. Yo lo he mezclado a mano sin batidora para no correr el riesgo de pasarme batiendo y que luego me queden duritas las magdalenas.
* Rellenamos las cápsulas hasta la mitad para que queden bajitos al hornearlos con ayuda de una cuchara de helado, y horneamos durante 20-25 minutos a 180º (160º si usais ventilación en el horno) y al terminar, pinchamos para ver si están bien hechos por dentro.
* Dejamos enfriar 5 minutos en el molde y luego en la rejilla hasta que estén completamente fríos.
Veis, son bajitos, apenas sobresalen para ahora
recubrilos bien
* Una vez fríos podemos guardarlos en un recipiente hermético, si lo hacéis antes se os despegarán los papelitos.
Para la crema, haremos lo siguiente:
* Tamizamos el azúcar glas (mejor siempre icing sugar por ser más fino, así no quedará granillo) con ayuda del colador.
* Añadimos las cucharadas de leche sin lactosa (reemplazándolo por leche de coco si sois alérgicos a la proteína de la leche o veganos) y el extracto de vainilla. Sacamos la mantequilla de soja de la nevera al bol y empezamos a batir lento durante un minuto para que se integre y luego subimos la velocidad durante 10 minutos para que se ponga más densa. A ver, no es mantequilla de verdad y tiene sólo (digo sólo jajajaja) un 70% de materia grasa. Para que nos quede una buttercream en condiciones vamos a necesitar como poco un 80% de m.g. pero bueno, el remedio me quedó clarísimo en la firma de libros de Alma, es BATIR, como si os fuera la vida en ello, bueno, y respetando que podéis quemar la batidora.
* Tras batir vamos a tamizar las 3 cucharitas de cacao y seguimos batiendo otros 10 minutos. Por lo visto hay quien se deja la Kitchen Aid ahí dale que dale batiendo forever and ever para que le quede una buttercream del 15, pero aquí nos tenemos que hacer turnos con la batidora de varillas y darle respiros que no es plan de romperla.
* La cosa quedaría tal que así, yo la conservo en un recipiente hermético bien en la encimera de la cocina o bien en la nevera porque si empieza a hacer calor entre que no es tan consistente como una buttercream normal y se puede derretir pues más vale prevenir. Que si la sacáis de la nevera y está dura como una piedra (felicidades!!!!), bueno, eso se arregla.... ¿cómo? Pues batiendo más!!!
Finalmente, cubriremos las magdalenitas con crema con ayuda de una espátula de repostería o en su defecto con un cuchillo de untar mantequilla (por la parte plana para no dejarle rayitas) y luego, con ayuda de una manga desechable y una boquilla mona (esta es de plástico pero hace el apaño, ya me estoy planteando comprarme una 1M de Wilton, porque hace monerías!!!!) decoramos los cupcakes. Repartimos unas bolitas de chocolate y chimpún!!!
Alisamos la superficie con un poco
de crema y un cuchillo de untar/espátula
Y decoramos con la manga estrellada (1M Wilton o similar)
de dentro a fuera y terminamos con
bolitas de chocolate
* Para la decoración, no cojáis una boquilla redonda, por Dios, siempre rizada que si no eso va a parecer una caquita y nadie os lo va a querer decir. Por muy buena que esté la crema jajaja, ya me pasó con los cupcakes de Oreo... en fin.
* Otro truqui para evitar que la montañita de buttercream parezca lo que no debe, tenéis que hacer una espiral de DENTRO para FUERA, es decir, nos ponemos en el punto medio, giramos, giramos, giramos y cuando estemos en el borde, tiramos. Nada de estarse ahí mirando el churrete que se estropea.
* Y otra cosilla, no cojáis la manga pastelera con las dos manos, que se derrite el invento y queda feo del calor. Una mano a la manga y otra al cupcake, girar y tirar, no falla. Como lo de batir y batir...
Veis que me entretuve viéndolo con la manga
pegada y quedó más pocho...
Por cierto, que también se pueden rellenar!!!
Pero así están muy ricos!!!
Espero que os guste la receta y si
la hacéis o queréis comentar algo siempre podéis hacerlo dejando un
comentario aquí en el blog, por Facebook eel grupo "Cocina Para Dummies" o en Twitter en @CocinaDummies. Muchas gracias por seguirme!!!