INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
¿Cómo he podido vivir yo tanto tiempo sin hacer esta tarta? ¿Cómo? Eso me preguntaba esta tarde cuando la estaba horneando y salían unos olores celestiales de dentro del horno perfumando toda la casa. No fue porque llevara cerveza y eso me echara para atrás. Por todos es bien sabido que a mí, cocinera aventurera donde las haya, me encanta investigar y probar nuevos sabores, colores, texturas,... Habéis sido testigos de mis celestinajes entre calabacines y bizcochos. No digo más.
La historia de esta tarta conmigo es larga porque llevo intentando hacerla desde inicios de febrero. Sí, y estamos casi en abril si me descuido. Digamos que ha habido varios intentos frustradillos de por medio pero bueno, aquí está.
Originariamente la tarta la popularizó Nigella Lawson en su libro "Feast" pero yo la conocí por Isasaweiss (de hecho, aquí la reproduzco paso por paso). También recuerdo haberla visto en el blog de Food and Cook. ¿Os he dicho que adoro ese blog? Tanto por la fotografía como porque esa mujer es la culpable de que yo haya hecho mis primeros muffins (los de arándanos y queso, receta paso a paso en fotos aquí y vídeo aquí) y me haya enamorado de los muffins, cupcakes, etc.
Bueno, pues os dejo con ella: la tarta de Guinness.
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
Elaboración del bizcocho
* Forramos la base del molde con papel de horno, engrasamos y enharinamos bien. Reservamos.
* Precalentamos el horno a 180º C con calor de arriba y abajo y dejamos preparada la rejilla a media altura.
* En un cazo ponemos a calentar la cerveza sin que hierva durante todo el proceso. Cuando está caliente añadimos la mantequilla cortada en taquitos. Una vez disuelto todo bien, apartamos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
* Tamizamos harina, cacao y bicarbonato. Añadimos el azúcar y mezclamos todo bien con la varilla.
* En otro cuenco, batimos bien la nata, la vainilla y los huevos hasta que esté todo integrado.
* Vertemos la mezcla de mantequilla y cerveza en el cuenco de los huevos y batimos para conseguir una mezcla homogénea.
* Acto seguido, volcamos ese cuenco en el de la harina y mezclamos todo bien con la espátula.
* Vertemos la preparación en el molde y horneamos durante 50 minutos a 180º C. Transcurrido ese tiempo, pinchamos con un palillo y, si sale limpio, ya lo podemos sacar.
* Dejamos enfriar 5 minutos y con una espátula metálica pasamos por el borde (no vaya a haberse pegado), abrimos el molde y dejamos que se enfríe completamente.
Elaboración del frosting o cobertura.
* Mezclamos el azúcar glas tamizado con el queso crema y con un tenedor lo integramos todo.
* Montamos la nata (que debe estar bien fría) hasta que esté durita. No os paséis batiendo que se os puede cortar y quedar disgregada en mantequilla y suero!!!!
* Añadimos la nata al cuenco del queso e integramos con movimientos envolventes para no perder el volumen de la nata. Reservamos hasta que el bizcocho esté frío y luego lo repartimos sobre la superficie del mismo, imitando la espuma de la cerveza.
Bueno, pues esto es todo. De momento la tarta está en el frigorífico porque la he hecho para llevar de postre mañana a casa de unos amigos. Según lo que he leído está muy rica recién hecha, pero por lo visto, gana al día siguiente. No os puedo decir cómo está ahora (bueno, el frosting riquísimo) pero ya cuando la pruebe actualizo el post y os cuento.
* Forramos la base del molde con papel de horno, engrasamos y enharinamos bien. Reservamos.
* Precalentamos el horno a 180º C con calor de arriba y abajo y dejamos preparada la rejilla a media altura.
* En un cazo ponemos a calentar la cerveza sin que hierva durante todo el proceso. Cuando está caliente añadimos la mantequilla cortada en taquitos. Una vez disuelto todo bien, apartamos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente.
* Tamizamos harina, cacao y bicarbonato. Añadimos el azúcar y mezclamos todo bien con la varilla.
* En otro cuenco, batimos bien la nata, la vainilla y los huevos hasta que esté todo integrado.
* Vertemos la mezcla de mantequilla y cerveza en el cuenco de los huevos y batimos para conseguir una mezcla homogénea.
* Acto seguido, volcamos ese cuenco en el de la harina y mezclamos todo bien con la espátula.
* Vertemos la preparación en el molde y horneamos durante 50 minutos a 180º C. Transcurrido ese tiempo, pinchamos con un palillo y, si sale limpio, ya lo podemos sacar.
* Dejamos enfriar 5 minutos y con una espátula metálica pasamos por el borde (no vaya a haberse pegado), abrimos el molde y dejamos que se enfríe completamente.
Elaboración del frosting o cobertura.
* Mezclamos el azúcar glas tamizado con el queso crema y con un tenedor lo integramos todo.
* Montamos la nata (que debe estar bien fría) hasta que esté durita. No os paséis batiendo que se os puede cortar y quedar disgregada en mantequilla y suero!!!!
* Añadimos la nata al cuenco del queso e integramos con movimientos envolventes para no perder el volumen de la nata. Reservamos hasta que el bizcocho esté frío y luego lo repartimos sobre la superficie del mismo, imitando la espuma de la cerveza.
Bueno, pues esto es todo. De momento la tarta está en el frigorífico porque la he hecho para llevar de postre mañana a casa de unos amigos. Según lo que he leído está muy rica recién hecha, pero por lo visto, gana al día siguiente. No os puedo decir cómo está ahora (bueno, el frosting riquísimo) pero ya cuando la pruebe actualizo el post y os cuento.
Espero
que os guste la receta y si la hacéis o queréis comentar algo siempre
podéis hacerlo dejando un comentario aquí en el blog, por Facebook el grupo "Cocina Para Dummies", en Twitter en @wcupcakefactory o en Instagram wwwendoline. Muchas gracias por seguirme!!!