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31 de octubre de 2013

HaLLoWeeN CuPCaKeS (DeCoRaCióN Y VíDeoTuToRiaLeS)

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Y éste es el post más terrorífico de todos...
 
Ayer en casa tuvimos una invitada especial que nos ayudó a elaborar los ricos cupcakes que pudisteis ver en la anterior entrada del blog. Bueno, pues no faltaron momentos para echar unas risas y decorar unos bonitos cupcakes haciendo figuritas de fondant como las que podéis ver aquí:

* Los fantasmitas: que tienen truqui, son espumitas cortadas y cubiertas con un poco de fondant blanco que hemos cortado previamente con un cortador (valga la redundancia) de galletas redondo. Luego le damos formita con las manos y le pintamos ojitos y boca. Podéis ver un vídeo-tutorial aquí.



* Las calabazas: Que consisten en una bolita de fondant naranja aplastada, con un agujerito arriba y rallitas haciendo la forma con una esteca en punta. Rematamos con un churrete verde enrollado encima y pintándoles unos ojillos y una boca terrorífica. El vídeo tutorial de estas calabaza lo tenéis aquí.



Sombreros de bruja: Que se hacen con una bola de fondant negro que cortamos a la mitad y luego una de las mitades, otra vez a la mitad. 2/3 del fondant van a una bola grande y el otro tercio aparte. Con la bola grande hacemos un cilindro grueso y lo afilamos por arriba haciendo el pico del sombrero. Con la otra bolita, usando el rodillo, aplanamos la masa y con un cortador de galletas redondo cortamos la base del sombrero. Pegamos ambas piezas con CMC y agua. Hacemos en fondant naranja una banda que pegamos alrededor del sombrero y una hebilla en color amarillo.



* Ojos para bichos: Con un poco de fondant blanco y negro y pegamento comestible los hacemos muy fácil. Estiramos bien ambas pastas de azúcar y con el culillo de una boquilla 1M de Wilton cortamos el fondant blanco. Luego con la punta de una boquilla 12 hacemos la parte negra. Pegamos y chimpún, ojo al canto!

 
 
* Vendas para momia: Estiramos igual el fondant en una tira larga y con ayuda de un cortador de pizza de estos que giran cortamos tiras, algo irregulares para que nuestra momia salga chuli. Para montar la momia sólo necesitamos poner crema sobre el cupcake y pegar las vendas al tresbolillo, cruzadas o como veáis. Decoramos con ojillos hechos de lacasitos con la pupila pintada con el boli de tinta negra comestible y con un hillilo de regaliz le hacemos la boca.
 
 
 
* Cupcake araña: Este cupcake es super sencillo y resultón. Vamos a impregnar bien con ayuda de una espátula el cupcake en buttercream. Seguidamente en un cuenco con fideos de choco vamos a rebozarlo pero bien... y nos queda una base para araña peluda!!! Luego con el culillo del pincel vamos a abrir 6 agujeros a los lados, donde insertaremos las patitas de la araña que estarán hechas con regaliz negra. Finalmente, con la espátula abrimos una raja donde irán los ojos, ensanchamos bien y ponemos los ojillos trabados. Podemos dar un toque de pegamento comestible entre los ojillos para que se mantengan juntos.
 

* Cupcake gatuno: ¿Recordáis al gatito que hicimos en este vídeo-tutorial? Pues con él podéis decorar también vuestros cupcakes de Halloween.


* Ojillos sangrientos: Igual que hicimos los ojos de araña antes, pero usamos el boli de tinta roja comestible para marcar unas venillas. Más abajo vemos cupcakes decorados con ellos, que a priori parecen muy sosillos pero luego molan mucho cuando usamos la "sangre falsa" que hemos hecho en el post anterior.


 
* Escoba de bruja: Con fondant marrón hacemos un palito y con fondant amarillo las cerdas de la escoba, rallando con una esteca de rastrillo. Rematamos con una tira negra que haga de nexo. En este cupcake, que fue de los últimos que salieron (ya un poco feote), se nos ocurrió poner los ojillos tras la escoba, como si hubiera un bicho detrás!!!
 
 
* Cupcakes con rosas: Estos cupcakes de Halloween no son, pero bueno, ya que teníamos las rosas (aquí el videotutorial) y crema blanca y azúcar coloreado casero (que podéis ver aquí como se hace).
 
 
 
Y bueno, con estos elementos, unos cupcakes red velvet como los de esta receta y unos cupcakes de vainilla y chispitas de chocolate como los de esta receta pudimos hacer esto que veis a continuación:
 

Primera docena de cupcakes de Halloween
 
Cupcake araña

Cupcakes con sobrero y calabaza

Cupcakes momia, fantasma y calabaza
 

Fantasma rodeado de sangreeeee

Muchas calabazas y ojos sangrantessss

El sombrero y los ojillos más de cerca

 
 
Vista de la caja de cupcakes desde arriba
 

Otra docena... al final salieron dos

La momia de cerca, que es muy chuli!
 

El cupcake-gato-negro
 

Cupcake araña ya en su caja 
 

Y ahora, para terminar unos cuantos momentos divertidos de la sesión de cocina con Marithania y así de paso le ponéis cara.


Aquí nos tenéis sufriendo un montón...
 

En un arrebato cuando la aprendiz la lió parda
 

 
Espero que os guste la receta y si la hacéis o queréis comentar algo siempre podéis hacerlo dejando un comentario aquí en el blog, por Facebook el grupo "Cocina Para Dummies" o en Twitter en @CocinaDummies. Muchas gracias por seguirme!!! 

ReD VeLVeT CuPCaKeS SaNGRieNToS - HaLLoWeeN CuPCaKeS

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Tras 1 tarta y varias hornadas puedo decir...
 
Que ya por fin he dado con la receta ideal para los cupcakes y la crema de queso de mis sueños. Y es que yo siempre he sido muy perfeccionista para conseguir los sabores, colores, texturas... y digamos que cuando hice la tarta de cumpleaños de mi novio este año me di cuenta de que aquel bizcocho estaba tremendo pero a la crema de queso le faltaba algo... y ayer, por fin, haciéndola con un poco de aquí, un poco de allá, mezclando recetas de unas y otras bloggeras de este lado del globo y de la otra punta del mundo llegué a la conclusión de que ya había dado con el recetón (haaaalaaaa exagerá) de mi vida: la crema de queso fina, sin granillo, suave, que se derrite en tu boca y como haga mucho calor hasta sin tocarla.

Y claro, este post, aprovechando que es Halloween (víspera de Todos los Santos) aquí en España pues digo, ¿qué mejor que usar este post para hacer una doble entrega? Digamos que hoy voy a hacer una mega entrega, con un poco de todo: dos recetas, vídeos varios y fotos divertidas porque para esta receta tuvimos una "invitada de lujo", nuestra amiga Marithania.

Por cierto, veréis que hay cupcakes de dos tipos, los red velvet (de los que os doy la receta más abajo en este post) y los de vainilla y chispitas de chocolate (la receta haciendo click aquí) con buttercream de Nutella (la receta de la buttercream aquí). Además os pongo más abajo una selección de vídeos de mi canal de YouTube de algunos de los bichillos que hemos hecho en fondant para decorar... ¿a qué estáis esperando para suscribiros?

Espero que os guste, que al final del post estéis muertos de miedo.... y espero que no os dé un subidón de azúcar!!!!
  
 
 
 
¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
La infraestructura
 
Para elaborar estos cupcakes, como siempre separo los bártulos según la finalidad:
 
Cupcakes

* Dos cuencos (uno para los ingredientes secos y  otro para los húmedos).
* Lengua de gato. 
* Báscula o peso para alimentos.
* Medidores de cuchara, cucharita y fracciones de cups.
* Colador para tamizar.
* Batidora eléctrica de varillas.
* Cuchara para helado.
* Cápsulas para magdalenas (las que véis son de HoM, naranjas y negras).
* Molde.
* Horno.
* Palillo o aguja para ver si el bizcocho está hecho al final.
* Rejilla enfriadora. 
 
 
Buttercream 
 
* Cuenco grande.
* Colador.
* Batidora de varillas eléctrica (a mano también se puede, aunque es más laborioso).
* Medidor de 5 ml (cucharita).
* Lengua de gato.


Y para decorar con la crema:

* Descorazonador de manzanas.
* Espátula plana pequeña (Wilton).
* Manga pastelera desechable.
* Boquilla 1M de Wilton.
 
 
Sangre "de pega"

* Un vaso.
* Una cuchara.
* Un palillo.
* Manga pastelera con boquilla nº 1 ó 2 de Wilton (o a secas, sin boquilla).

 
 
INGREDIENTES
Los materiales de construcción
 
Para elaborar nuestros cupcakes, vamos a necesitar:

* 115 g (½ cup) de mantequilla sin sal.
* 300 g (1 ½ cups) de azúcar blanquilla.
* 2 huevos.
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.
* 225 g de harina de trigo normal
* 4 cucharadas de Maizena.
* 3 cucharadas generosas de cacao puro en polvo (yo uso Valor, no del "Dutch processed").
* 1 cucharadita de levadura química.
* ½ cucharadita de sal.
* 240 ml (1 cup) de buttermilk (ver más abajo cómo hacer buttermilk casero).
* Colorante rojo en pasta ("Red Extra" de Sugarflair)
* 1 cucharadita de vinagre blanco.
* 1 cucharadita de bicarbonato. 


NoTa: Para fabricarnos el buttermilk casero, basta con mezclar 240 ml de leche entera o semi a temperatura ambiente (esto es muy importante) con una cucharada rasa de zumo de limón. Sí, a lo loco. ¿Y sabéis para qué? Para que la leche se corte y quede hecha cuajarones... hombre, dicho así suena a "esta mujer ya perdió el tornillo que le faltaba", pero no. La buttermilk es el suero que sale al hacer la mantequilla. Este producto se usa por el norte de Europa y también en los EEUU para repostería y para hacer batidos. Me consta que hay gente que se lo bebe tal cual... que, para gustos los colores, oiga!


MuY iMPoRTaNTe: Para que todo salga bien los ingredientes para el bizcocho tienen que estar a temperatura ambiente, es decir, tanto los huevos como la mantequilla y la leche hay que dejarlas fuera de la nevera un par de horas, quizás más en invierno con el fresquito. La mantequilla tiene que estar blandita, en plan, que después de 3 horas fuera de la nevera, la toquemos y se hunda el dedo. Y no vale derretir en el microondas o luego intentar arreglar el desaguisado en el congelador!!! NEVER.



Para elaborar la cheese cream o crema de queso (de toda la vida), necesitaremos:

* 60 g de azúcar impalpable (icing sugar, no azúcar glas).
* 160 ml de nata vegetal (yo uso el Mix Vegetal de Puratos) o bien nata con más de 35% m.g.
* 250 gr. de queso crema Philadelphia (nunca del light).
* 1 cucharadita de extracto de vainilla.


NoTa SoBRe LoS iNGReDieNTeS: Aunque os parezca que la receta lleva muy poquito azúcar impalpable, os juro que la crema queda buenísima. Es que si no, se esconde el sabor a queso entre tanto azúcar y no compensa. La nata vegetal, que de vegetal tendrá poco porque lleva hasta proteína de leche de vaca, es de la marca Puratos. Seguramente haya de otras marcas, pero ésta es especial para repostería. Me explico: es una nata que se usa para montarla y aquello NO LO BAJA NI CHUCK NORRIS porque tiene unos estabilizadores como los que le ponen a la nata Chantilly que hace que una vez montado, siempre refrigerado quede perfecta.

MuY iMPoRTaNTe: La nata SIEMPRE hay que tenerla antes de montar entre 2º y 6º para que tenga un rendimiento óptimo. Por eso es buena idea meterla un ratito antes de montar (10 minutos o así) al congelador, para darle un refrescón. Yo, aparte de eso, meto también las varillas de la batidora en el congelador para que estén literalmente heladas. Eso hace que la nata monte antes y mejor y que el calor de la batidora tarde más en hacer efecto y pueda jugar en nuestra contra. Y el queso, también hay que tenerlo en la nevera hasta última hora, bien fresquito.


Para elaborar la sangre de pega, necesitamos:

* 3 ó 4 cucharadas de piping gel.
* 1 poquito de colorante en gel rojo ("Red Extra" de Sugarflair).


NoTa SoBRe LoS iNGReDieNTeS: El piping gel es una mezcla de gelatina, sirope de maíz o glucosa líquida y agua (la receta casera aquí) que se usa para crear un "efecto agua", o en nuestro caso, un efecto "sangre" muy realista en nuestras tartas o cupcakes.
 
 
ELABORACIÓN
Mano de obra
Empecemos con los cupcakes
 
* Precalentamos el horno a 180º durante el ratito que preparamos la masa. Disponemos el molde con las capsulitas para luego rellenarlas.
 
* En una taza mezclamos la leche a temperatura ambiente con el limón (para elaborar nuestra buttermilk casera) y dejamos estar unos 10 minutos, removiendo de cuando en cuando para comprobar que se va cortando. Una vez transcurrido ese tiempo, vamos a teñir la buttermilk con el colorante, añadiendo poco a poco hasta que demos con la tonalidad adecuada. Tened en cuenta que siempre oscurecerá un poco al hornear y que el color puede quedar más fuerte que lo que inicialmente quisimos.
 
* Por otro lado, en un cuenco empezamos mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina de trigo, la maicena, la levadura, la sal y el cacao. Vamos a tamizar esta mezcla unas 3 o 4 veces como poco porque queremos que todo quede bien distribuido. La sal podéis añadirla al final puesto que no se va a tamizar bien. Reservamos.
 
* En otro cuenco comenzamos a batir la mantequilla blandita con el azúcar a velocidad baja. Comenzará a hacerse pelotillas pero llegará un punto en el que pase a tener una consistencia más agregada y empiece a blanquear.
 
* Llegado ese momento vamos añadiendo los huevos uno a uno, continuando batiendo hasta que cada huevo esté perfectamente integrado. Una vez con esto hecho, ya detenemos la batidora y continuamos a mano con la lengua de gato. Esto es importante porque la batidora la usamos para "meter aire" en la masa, es decir, que esponje. Una vez que comencemos a agregar la buttermilk y la mezcla de harinas si continuamos con la batidora eléctrica corremos el riesgo de sobrebatir el invento y que nos quede la masa dura como una piedra al hornear.
 
* Ahora, añadimos un tercio de la mezcla de harina incorporándolo a la masa con la lengua de gato. Luego la mitad de la buttermilk teñida, hasta que esté bien integrada. Luego, de forma análoga el otro tercio de harina, la otra mitad de buttermilk y el último tercio de harina. Es decir, vamos agregando en el orden seco - húmedo - seco - húmedo - seco, y hasta que no esté bien incorporado lo que acabamos de echar, no ponemos lo siguiente. Siempre es importante empezar y terminar con ingredientes secos.
 
* Finalmente, mezclamos en un vasito la cucharita de vinagre blanco con la cucharita del bicarbonato y..... burbujea!!! Pues rápidamente lo agregamos a la masa (no va a quedar sabor a vinagre, os lo prometo) y mezclamos bien y vemos como la masa se infla un poquito. Esta es una manera natural de "levar" la masa sin usar tanta levadura. 
 
* Inmediatamente, para que "no se nos vaya el efecto burbujeo" con la cuchara de helado con expulsor colocamos la misma cantidad de masa en cada capsulita, aproximadamente hasta la mitad de la cápsula. Nunca superar 2/3 de la cápsula a menos que queráis hacer muffins.
 
* Horneamos de 18-22 minutos, dependiendo del horno. Recordad que no se puede abrir el horno mientras se hornean, al menos, durante los primeros 15 minutos porque el aire que se forma por el efecto de la levadura / bicarbonato al entrar en contacto con aire frío de fuera del horno se pierde y las magdalenas colapsan y se quedan "bajitas" y "feas". Es importante un pequeño acto de "auto-contención" para no abrir el horno. Cuando empiecen a dar olor tras esos famosos 15 minutos (yo no lo haría) pero se puede echar un vistazo, aunque siempre mejor desde fuera y con la luz del horno puesta.
 
* Una vez los sacamos del horno, los pinchamos y si la aguja sale limpia, están perfectos. Los dejamos 5 minutos dentro del molde pero fuera del horno y transcurrido ese tiempo los pasamos a la rejilla para que terminen de enfriar. Esto es importante para que (1) se terminen de hacer bien y (2) para que se enfríen en contacto con el aire y no con una superficie fría que hará que suden y se le despeguen las cápsulas.
 
Y éste es el antes de la masa...
 
 
 
....y el después
 
 
 
Me vais a perdonar que no tengamos muchas fotos pero el intenso trajín de ayer no nos permitió más que sacar fotos en momentos aislados.
 
 
Vamos ahora a hacer la crema de queso:
 
* Vamos a montar la nata en un cuenco con ayuda de las varillas eléctricas (que hemos puesto 10 minutos antes dentro del congelador, tanto la nata como las varillas). En 5 minutos deberíais tener una nata que forme piquitos, es decir, que ya no esté líquida sino tirando a densa, que se pueda girar el cuenco y no caiga.
 
* Por otro lado, mezclamos el queso con el azúcar impalpable con la lengua de gato. Yo esto no lo haría con la batidora de varillas porque corréis el riesgo de que se os corte el queso y se haga grumos.... mejor a mano. Ponemos o no (depende del gusto) la cucharita de extracto de vainilla.
 
* Vertemos el queso sobre la nata montada y con la lengua de gato, haciendo movimientos envolventes mezclamos todo bien, para que nos quede una crema suave y bien cohesionada.
 
 
Y así de simple. Ni mantequilla ni más azúcar ni más historias de batir mucho, que si se me corta, que si me salió líquida.... sale perfecta!!!! Simplemente ahora con una espátula y una manga pastelera podéis decorar vuestros cupcakes y dejarlos fantásticos. Aquí os dejo un vídeo para que veáis cómo decorar un red velvet con la crema de queso.
 
 
Ahora vamos a preparar la sangre de pega, que de lejos es lo que más llama la atención de nuestros cupcakes. Pues es bien sencillo, simplemente mezclamos las 3 o 4 cucharadas soperas de piping gel con un poquito de colorante que tomamos en un palillito. Revolvemos bien hasta que esté todo integrado y del mismo color. Conservamos en el frigo si se va a usar en unas horas.
 
 
 
Finalmente el montaje es muy simple:
 
* Le sacamos el centro al cupcake con el descorazonador de manzanas. Presionamos sobre la mesa, giramos un poquito y tiramos. En teoría debe salir un trocito de cupcake en el descorazonador... pues no os lo comáis!!!! Que es para taparlo luego!!!!
 
* En una manga con o sin boquilla, rellenamos de la "sangre falsa" y hacemos un pequeño agujerito en la punta. Rellenamos el cupcake con el piping gel teñido y tapamos con el taponcito que hemos retirado antes.
 
 
 
 
* Con ayuda de la espátula, cubrimos el cupcake y con la manga hacemos una rosa (como en este vídeo).
 
* Ahora con la misma manga pastelera del piping gel escurrimos un poco de "sangre falsa" por encima y le plantamos un muñeco de fondant.... ya sabéis, ojillos sangrientos, fantasmas, calabazas,.... lo que sea que dé miedo!!!!
 
 

 



 
En el próximo post veremos como hacer los bichillos de fondant y cómo decorar más cupcakes
 
 
Espero que os guste la receta y si la hacéis o queréis comentar algo siempre podéis hacerlo dejando un comentario aquí en el blog, por Facebook el grupo "Cocina Para Dummies" o en Twitter en @CocinaDummies. Muchas gracias por seguirme!!! 

13 de octubre de 2013

RiSoTTo CoN GoRGoNZoLa Y PeRa

INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Un risotto de antojo...
 
Mientras sigo esperando que llegue el otoño, o lo que dicen que debe ser el otoño, pues sigo investigando en el mundo risotil que tanto me gusta. Yo creo que no hay comida más simple, sabrosa y resultona que un risotto. Porque en cosa de 25 minutos, más lo que uno tarde en cortar las cosas que le va a poner dentro tenemos un arroz caldosito y meloso super bueno y sin mucha complicación.

Y hoy, para darle un giro a lo que estamos acostumbrados (nada de col lombarda, setas o cualquier otra cosa tradicional) os traigo un risotto con queso azul (aunque debería ser gorgonzola, tal es mi mala suerte que otra cosa no, pero queso azul, roquefort, y de todo había ayer en el super menos mi querido queso italiano...) y con peras.

¿Pera? Sí, pera. Este risotto es literalmente la pera (limonera). Fuera de bromas, uso peras limoneras y hay que decir que la combinación del sabor fuerte del queso con el dulce de la pera, que ya había probado anteriormente combinados en una pasta rellena, está super rico.

Ahora bien, esto es lo que se dice un arroz contundente. De aquí salen dos personas adultas rodando con las cantidades que os pongo, o quizás, más gente pero en plan tapita, si lo que queréis es hacerlo de entrante. Sea como fuere, esto lo único que es, es una delicia para el paladar. Espero que os guste y si lo hacéis pues nos contáis qué os parece en un comentario por ahí debajo.





¿QUÉ NECESITAMOS PARA ESTA RECETA?
La infraestructura

Para elaborar esta receta, necesitamos:

* Pelador de verduras.
* Tabla de cocina.
* Cuchillo afilado.
* Dos sartenes, una pequeña y otra grande y alta.
* Olla mediana.
 

INGREDIENTES
Los materiales de construcción

Vamos a necesitar, para 2 personas:
* Una cebolla mediana (o media grande).
* 2 peras limoneras.
* 50-70 gr. de queso gorgonzola (o equivalente).
* 3 vasos de caldo de verdura o ave.
* 1 vaso de vino blanco.
* 1 vaso de arroz (200 gr. aprox).
* 2-3 cucharadas de mantequilla.
* 1 pizca de nuez moscada.
* Sal.
* Pimienta.
* Aceite de oliva.



 
ELABORACIÓN
Mano de obra

* Pelamos y picamos finito la cebolla. Esta vez he probado a encender el extractor de la cocina mientras picaba la cebolla bajo él. Y nada, venga a llorar. Yo ya no sé que hacer con la cebolla... y lo que a mí me gusta!!!



* Pelamos las peras, retiramos la parte de las pepitas y las troceamos en dados de un mismo tamaño y reservamos.



* Ponemos una olla al fuego con los 3 vasos (600 ml.) de caldo a calentar. Iremos echando el líquido caliente a lo lago de la cocción del arroz, por lo que necesitaremos que esté calentito para no cortarla. Tampoco hace falta que esté hirviendo.



Ahora empieza lo gracioso, manejar 3 cacharros a la vez:

* En una sartén pequeña ponemos 1 cucharada de mantequilla, la derretimos y añadimos la pera. Vamos a ir dándole vueltas conforme nos vayamos acordando haciendo el resto de cosas. El objetivo es que la pera se vaya estofando, es decir, haciéndose poquito a poco sin quemarse y que al final esté blandita y con un bonito color dorado por las puntitas.




* En la sartén grande, derretimos el resto de la mantequilla y cuando esté caliente ponemos la cebolla. Pochamos con un poquito de sal hasta que esté transparente.




* Llegados a este punto (removiendo las peras, el caldo y todo al tiempo), añadimos el arroz y lo integramos bien. Veréis que cambiará de color. Me explico, pasa de estar blanco a ponerse transparente.






* En este momento, añadimos el vaso de vino y subimos el fuego un poco para que se evapore el alcochol.



* Pasados dos minutos, removiendo sin parar, bajamos el fuego y agregamos un par de cucharones de caldo caliente, y vamos removiendo. Ponemos un reloj a contar 20 minutos, que serán los que nuestro arroz estará haciéndose.




* Sin olvidarnos de la pera limonera, vamos dando un meneíto al arroz de cuando en cuando. Según se nos vaya secando le ponemos otro cucharón más y así, según vaya necesitando siempre con el fuego medio.



* A media cocción, añadimos una pizca de pimienta molida y la pizquita de nuez moscada. Yo la sal la agregué al final ya que el queso va a añadir mucho sabor al arroz.





* Pasados los 20 minutos, probamos que el arroz esté blandito. Si es así, paramos de añadir caldo y apagamos el fuego para que termine de evaporarse el líquido.


* Con el calorcito residual, añadimos el queso que se irá fundiendo y combinándose con el arroz. Probamos si está bien de sal y en caso de que le falte agregáis lo que consideréis oportuno.



* La pera para este momento ya tiene que estar pochadita, blandita... pues le metemos un último toque de calor a toda mecha para que se tueste un poquito y la apartamos. Pondremos la mitad mezclada con el arroz y la otra mitad la reservamos.





* Y finalmente queda emplatar el invento. Servimos el arroz en un plato, espolvoreando sobre la montañita un poco de pimienta y decorando con la pera que hemos dejado apartada. Finalmente echamos un chorrito muy pequeño de aceite de oliva por encima.





Espero que os guste la receta y si la hacéis o queréis comentar algo siempre podéis hacerlo dejando un comentario aquí en el blog, por Facebook el grupo "Cocina Para Dummies", en Twitter en @wcupcakefactory o en Instagram wwwendoline. Muchas gracias por seguirme!!!